Es
junio y se siente una emoción distinta, un palpitar diferente, un corazón que
late rico a otro ritmo, a un ritmo del sueño se hizo posible… y este sueño
recién empieza. Qué buen regalo le está dando la selección peruana a los papás
en su mes! que buen regalo nos están dando a todos, inclusive a los que no les
gusta el fútbol (como a mi papá, que solo sabe de carros). Y no solo es un
regalo porque estamos dentro, porque lo hemos logrado sino por todo lo que
hemos visto, compartido y podemos aprender de los cambios y las mejoras en
nuestra selección.
Luego
de 36 años vamos a poder ponernos la camiseta de Perú y alentar como siempre, o
como nunca, a nuestra propia selección en los partidos del mundial. Vamos a
poder separar las fechas para ver a Perú jugar, apostar en la polla por nuestro
equipo, porque tenemos la fe intacta de que nuestros seleccionados meterán más
de un gol a sus rivales. Y por qué no, llegar hasta la final de la copa del
mundo.
Es
un regalo estar dentro, lo hemos logrado, y eso nos ha enseñado tanto y no sólo
de futbol, sino de cómo los cambios y las mejoras de nuestra selección nos
pueden dar una gran lección de vida.
La
selección muestra ahora otra actitud. Tienen una manera diferente de
desempeñarse, y no hablo únicamente del talento en la cancha sino de
características nuevas, que pretendo destacar en este artículo. Pienso que si,
como ellos, las ponemos en práctica, las hacemos parte de nuestra rutina,
costumbre y cultura no solo llegaríamos al mundial, podríamos verdaderamente
generar cambios en nuestra sociedad. No quiero sonar demasiado fanática de la
selección, ni del fútbol pero si fanática de mi país, fanática de que se pueden
conseguir cambios; de que todo no está perdido.
Estoy convencida de que podemos
ser la sociedad y el país que todos, hoy por hoy, luchamos, marchamos y
gritamos por tener.
Es
por ello que a continuación voy a destacar, en mi opinión, las características
más resaltantes y sobre todo las que considero muy importantes de seguir:
Humildad:
Un valor tan necesitado en nuestra sociedad. Es la capacidad de entender que
todos tenemos el mismo valor. Que somos iguales, con las mismas capacidades y,
por ende, las mismas oportunidades. Pero también es entender y aplaudir que
somos muy buenos para algunos aspectos en la vida, pero no para todos y que
otros pueden destacar mejor en aquello que a nosotros nos cuesta. Los
seleccionados lo han entendido, para goce de nosotros, no hay más las
“estrellas” los más “dotados”. Hoy cada uno entiende que talentosos son todos,
que necesarios e iguales es cada uno de los 23 que dejan todo en la cancha.
Pero saben bien que uno es mejor en una posición que el otro, que si dejan las
individualidades se llega al arco y se mete gol; y los goles traen victorias.
Respeto:
El respeto, seguido de la humildad, genera mejores ambientes de convivencia.
Consideramos a los demás como iguales a nosotros y respetamos su libertad, su
espacio y su valor. Nuestra sociedad ha colocado normas escritas e implícitas
para poder vivir lo más armoniosamente que se pueda. Cuando empezamos a
respetar esas normas, y no querer ser “los vivos del barrio”, a sacarle la
vuelta a las leyes o normas, se tienen grandes avances y se puede caminar para
lograr un mismo objetivo. Nuestros muchachos empezaron a respetar en primer
lugar la camiseta, no están representando a un individuo, están representando a
un país, están siendo ejemplo para muchos niños, jóvenes y adultos. Respetar
las reglas “del juego” que fueron puestas por Gareca, y todo el cuerpo técnico,
ha generado un gran paso a la disciplina y sobre todo al compromiso.
Seguridad
en uno mismo: Confiar en nuestras capacidades, en que se puede realizar un
cambio. Si comenzamos con nosotros mismos los resultados nos van a sorprender.
Desde siempre se ha tenido un estigma con nuestro país, no vamos a cambiar, no
vamos a surgir, siempre el Perú será así, no vamos a llegar a nada. Pero la
selección demostró lo contrario, ellos han creído y siguen creyendo en sus
capacidades que si juntamos el talento a la perseverancia y al dar pasos
pequeños pero importantes las cosas SI pueden cambiar, las cosas SI cambian.
Aprendamos de ellos, a confiar en nuestro poder como individuos, estemos
seguros de nuestras capacidades y apostemos por empezar a subir, paso a paso,
esta escalera de mejorar nosotros y mejorar nuestra sociedad.
Compromiso:
Una obligación contraída, una palabra dada, una promesa. Son algunas de las definiciones
que encontré para esta palabra y es que es eso justamente lo que se necesita
para llegar a los objetivos, para no desviarse, para seguir con la mirada en la
meta. Ser fiel a nuestra promesa y sobre todo ser fiel a nuestros principios.
Una persona comprometida con ella misma, con su prójimo y con su sociedad puede
llegar a generar grandes cambios. Compromiso es exactamente lo que hemos visto
desde Gareca hasta el último jugador, comprometidos con su sueño y el de todos
los peruanos. Se pusieron la camiseta y salieron a dar pequeños pasos para
anotar grandes goles.
Este
mes de celebrar a nuestros papás y a Perú en el mundial. Queremos agradecerles a ellos, principalmente, a nuestros padres. Gracias a
ellos que nos inculcaron valores y principios. Los mismos que tenemos desde
pequeños, pero que recién hacen la diferencia cuando los ponemos en práctica.
Gracias
por todo lo que nos han enseñado y nos siguen enseñando. Gracias por hacernos
amar a nuestro Perú y por siempre inspirarnos a creer que si empezamos por
nosotros, generaremos importantes logros y llegaremos a todos los mundiales en
todas las canchas.
Disfrutemos de este mundial, alentemos con todo el corazón y empecemos a practicar estos valores para que se hagan costumbres, cultura y podamos contagiar e impactar a los demás.
¡Feliz
día papá! ¡Arriba Perú!
Ahora
no nos para nadie…