Nadie
duda de los beneficios que tiene practicar deporte para nuestra salud y
bienestar. Mejoramos nuestra condición física y nuestro aspecto, nos sentimos
más saludables y activamos nuestro metabolismo. ¿Pero te has planteado
qué beneficios te puede traer
practicar deporte para tu vida profesional?
Segregamos endorfinas. Cuando terminamos de
hacer deporte nos solemos sentir satisfechos, contentos, relajados y de buen
humor. Y seguramente nos hemos olvidado de todo el estrés y las tensiones que
hemos sufrido en el trabajo. Es, entonces, una excelente forma de recargar
pilas para afrontar otra jornada laboral u olvidar todo lo que hemos pasado
durante el día y no llevarlo a casa.
Mejora nuestra atención y rendimiento. Si hacemos deporte por la mañana, antes de ir a
trabajar, llegaremos contentos, activados y con energía a nuestro puesto de
trabajo. Seremos,
seguramente, más productivos desde el minuto cero y nos mantendremos activos
durante toda la jornada. Y si hacemos el deporte por la noche, después de la
jornada laboral, también llegaremos a casa más cansados y conciliaremos con más
facilidad el sueño.
Marcamos objetivos. Con el deporte aprendes a marcarte
objetivos, a dividirlos para evitar que se conviertan en un lastre. Establecer objetivos significa identificar qué queremos conseguir, cómo
planeamos conseguirlo y cuándo esperamos conseguirlo. Establecer
objetivos nos estimula y nos sirve para dirigir nuestros esfuerzos. Durante
años, el establecimiento de objetivos ha mostrado ser un procedimiento muy
eficaz para la mejora del rendimiento deportivo, el desarrollo personal y
profesional
Disciplina. Esos días en los que
te levantas y se hace muy cuesta arriba salir a hacer ejercicio, son los que
aportan también esa pizca de disciplina necesaria. Si un
trabajador es capaz de establecer una buena rutina de deporte sin desistir,
puede llegar a obtener mucho más en la empresa, ya que la persona que adquiere habilidades
en el deporte, puedes llegar a aplicarlas en tu puesto de trabajo.
Reflexión. Mientras corres,
nadas o practicas ciclismo tienes tiempo para reflexionar, algo que quizás con
el frenético día a día es casi imposible. Pensar en la solución que necesitas
para ese proyecto encallado, decidir qué hacer con ese encargo que se estancó o
recapacitar sobre ese cambio de rumbo profesional que necesitas.
Espíritu de superación. Superarse día tras día, llegar un poco más lejos que la
última vez y tenerlo siempre como objetivo, saber sufrir en los momentos de
flaqueza. Mucho de todo eso se aplicará a diario en tu proyecto, tu empresa o
tu trabajo.
¿Qué beneficios incluirías en esta lista?