Seguramente no todo es tan maravilloso cuando se tiene un auto propio, pero sí que nos pondrá muy felices tener uno; trayendo consigo el cambio en la rutina y en nuestra forma de hacer las cosas.
Para aquellos que sueñan con tener un auto propio y para aquellos que no ven la necesidad de tenerlo, les contamos algunos de los beneficios de manejar nuestro propio carro.
Libertad: levantarnos un día y decidir que queremos ir a
la playa, sin preocuparnos en cómo llegar. Puedes ir a donde tú desees sin
depender de otras personas.
Rapidez: movilizarnos en transporte público podría
tomarnos casi 3 veces más que si lo hacemos en nuestro auto.
Conocer la ciudad: Manejar, ir de un lugar a otro, nos hace conocer
nuevos lugares y disfrutar de nuevas experiencias. Tener un carro propio da la
libertad de meterse por callecitas, explorar la ciudad y llevarse nuevas y
gratas sorpresas.
Seguridad: Con ciertas precauciones que debemos de tomar,
estaremos más seguros en nuestro auto que al movilizarnos en transporte público
o al caminar por ciertas calles que no son familiares para nosotros.
Comodidad: Le decimos adiós a las combis, al Metropolitano y al tren eléctrico, en donde muchas veces viajamos de pie y apretados.
Adquirir
el primer auto significa, para aquellos que les seduce la idea, un gran
paso para mejorar la calidad de vida. Nos da una mayor responsabilidad y una
cierta independencia. Es una gran experiencia que todos deberíamos de pasar
alguna vez, como cuando te compraban un nuevo juguete de niño.