El poder del branding en épocas de crisis


A lo largo de la historia y hasta la actualidad, las crisis que han devenido en el deterioro económico de una nación han influido ineludiblemente en la conducta del consumidor. A pesar de ello, las marcas deberían seguir trabajando el branding pues, es en medio de las dificultades, que tiene que prevalecer la promesa de valor que ha recibido el cliente por tanto tiempo.

En los tiempos difíciles es cuando las empresas mediante el desarrollo de su marca y con ayuda del marketing tienen que continuar anunciando, comunicando y, en mayor medida, innovando. No es posible bajar la guardia de un negocio porque la gente supondrá que no le está yendo bien. Como ya hemos visto en la pandemia, ocasionada por el Coronavirus, muchas marcas han surgido o incluso han iniciado sus actividades en este contexto. Asimismo, hay otras compañías que se han recuperado tras haber tenido grandes pérdidas financieras.

Los altibajos económicos tienden a ser cíclicos y a ser una oportunidad para la creación de nuevas marcas o modelos de negocio que se adaptan a las actuales condiciones del mercado. Por ejemplo, el desgaste económico del 2008 provocado por el colapso de la instituciones financieras tuvo grandes alcances pero las empresas se readaptaron durante varios años a los malos tiempos venideros marcados por el estallido de la burbuja puntocom, el impacto del 11 de setiembre, el colapso del mercado inmobiliario en Estados Unidos y la “cultura de miedo”, la incertidumbre respecto a la economía hasta el miedo al terrorismo (según Myra Stark de la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi, en 2004).

Es un gran reto continuar haciendo branding y más aún cuando hay una caída en los presupuestos. Sin embargo, en un momento en que los consumidores están más vulnerables, las marcas deben hallar la forma de demostrar su compromiso, su empatía y creatividad. Hay que comprender al cliente, entender que están en constante transformación y súper informados, que el mercado evoluciona incesantemente y hacer que la experiencia con tu marca sea consistente, coherente, constante y sobre todo confiable. Los fundamentos del branding siguen siendo los mismos cumpliendo con el mismo objetivo: construir la identidad de la marca en la mente de los consumidores. Poniendo en práctica estos conceptos básicos, no solo sobreviviremos las crisis sino saldremos airosos y con la marca reforzada.

 

Fuente: Davis, 2010. Fundamentos del branding, Parramón ediciones.

Aldo Trinidad

Aldo Trinidad

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